Conoce a la Sra. Angel, maestra de matemáticas

Sra. Angel posa frente su pared decorada con iconos y frases de matemáticas dentro de su salón. (Foto: Maxine Salvador, The Puma Prensa)

Por Maxine Salvador, directora de negocios

Traducido del ingles a el español por Dana Borunda, escritora de planta 

Maestra de matemáticas y amante de resolver problemas Tina Angel es aún una maestra relativamente nueva en Maria Carrillo, ya que este es solo su segundo año aquí. Ella enseña Matemáticas nivel I y Matemáticas avanzadas nivel 3, continuamente ayudando el crecimiento de estudiantes y sus habilidades en la materia mientras también compartiendo con ellos su pasión por la resolución de problemas. 

Angel nació en Norwich, Connecticut y es la hija de en medio entre cinco niños. Como su padre trabajaba en la Guardia Costera Estadounidense, de joven ella siempre andaba a las carreras y se mudaba seguidamente. De hecho, para cuando cumplía 12, Angel se había mudado 15 veces. Ella dice que “aprendió a hacer amigos rápidamente” demonstrando su fortaleza de carácter que muchos de sus estudiantes dicen reconocer a diario. 

Fuera de la escuela, Angel disfruta tener una vida activa y ocupada. Durante la temporada de fútbol americano, ella vuela hacia Los Ángeles cada viernes a ver a su hijo jugar y también convivir con su familia. Además, ella misma es una atleta experimentada en varios deportes como voleibol, baloncesto, gimnasia, softbol y siendo porrista. Aunque desafortunadamente sus lesiones de rodilla han impedido el seguimiento de estos deportes, ella todavía baila cada noche y hasta viene a la escuela en bicicleta la mayoría del tiempo para mantenerse activa. Angel también toma clases de hip-hop en el MovementLAB, un estudio de baile local, además de bailar vals con su esposo. 

Angel es de la primera generación en su familia que se ha graduado de la universidad. En el Politécnico de California San Luis Obispo, Angel estudió ingeniería eléctrica con una concentración secundaria en cursos preparatorios de medicina. Aunque originalmente quiso un título en informática, amistades ingenieros la jalaron de su estudio, pero fue un intercambio perfecto al final del día ya que descubrió su interés por la ingeniería mecánica. 

Antes de ser maestra, Angel trabajaba para una fábrica llamada Wescam (ahora renombrada L3) como directora. Además de ser ingeniera activa, ella estaba a cargo de varios equipos laborando en la planta. Angel dice que estaba adicta al trabajo, con un horario loco de día y noche sin parar. De hecho, solo dos días después de dar a luz a uno de sus hijos, ella ya había regresado a su oficina; haciendo codificación con su recién nacido entrepiernas. Su trabajo, con poco tiempo libre, era sin duda exhausto. Después de seis años con esa compañía, la fábrica fue comprada, terminando el tiempo de Angel como ingeniera mecánica. 

En ese tiempo de su vida, Angel se encontró en un punto decisivo. Uno quizás se preguntaría: “¿Si antes era ingeniera mecánica, como resultó siendo maestra?”. Fue su previo compañero de trabajo el quien la ayudó a encontrar su oficio. Asombrado de la facilidad con la que ella podía convertir una idea complicada en una explicación simple, él le recomendó que trabajara en el campo de educación. Al final, terminó siendo lo mejor, ya que ella continúa integrando las matemáticas en su día a día y en el proceso también sigue su pasión de resolver problemas mientras guia estudiantes. 

En los años del 2000, a Angel le dieron la oportunidad de estudiar bajo un maestro de la preparatoria Montogomery. Con tan solo una visita al salón, Angel tomó las riendas de la clase y empezó a enseñarles a los estudiantes, consiguiéndose una planta de trabajo como maestra en esa escuela ese mismo día. Después de obtener su posición en Montgomery, Angel se inscribió en la Universidad Dominicana en San Rafael, California, donde estudió para obtener su acreditación como maestra. Angel dedicó 18 años de su vida enseñando en Montgomery, es decir, hasta que se cambió a Maria Carrillo, donde ahora tenemos el placer de nombrarla como miembro del personal. 

Angel siempre ha resuelto problemas. A ella la fascina como hay tantas maneras distintas de abordar un problema pero que siempre concluyen con una simple y satisfactoria respuesta. Aunque el ser maestra no haya sido su primera elección como carrera, Angel está feliz de tener la oportunidad de enseñar matemáticas debido al amor que le tiene a la materia. Las matemáticas pueden ser difíciles de aprender porque “no todos aprenden igual”, ella dice francamente. Sin embargo Angel es una creyente firme en que sin importar las preferencias o antecedentes, todos pueden aprender matemáticas. “Ellos sólo necesitan alguien a quien les importe lo suficiente para hacer el esfuerzo de enseñar en una manera que entiendan. Ser maestra me permite ayudar a niños que tal vez no tengan nadie que los ayude.”

Previous
Previous

Surgen las apuestas de deportes entre estudiantes de Maria Carrillo